Rally 2009
Empieza la cosa con que me quedo dormido y no puedo desayunar con la
calma que acostumbro. Llego a casa de Chema y allí no veo a nadie (aún
iba empanao) así que me bajo a la salida donde tampoco encuentro a
ningún Pikado. En la segunda vuelta David me localiza y me da una voz.
Menos mal, ya pensaba que no era allí...
Charlamos un rato y, como todos los años, la entrega de dorsales se
demora. Armando es el último hasta para retirar el dorsal...