Soplao 2011
Esta historia comienza hace justamente un año, el 22 de Mayo del 2010. Aquel día todo pintaba perfecto, sobre todo porque hacía un día de auténtico calor, porque tenía como referencia la mejor de las ruedas posibles (JL, un personaje...) y porque las sensaciones en la partida fueron de las mejores que recuerdo. Pero está visto que el que se confía se lía y nunca se me va a olvidar el pajarón que pillé en Cruz de Fuentes. De los más grandes, y en mi caso es mucho decir pues quienes me conocen saben que los pillo de categoría. Luego, además, vino la caída, de modo que sumando todo lo normal sería pensar en no repetir. Sin embargo, siempre lo enfoqué de forma positiva. De acuerdo, otro día de calor como aquel probablemente no se iba a dar pero considerando que la novatada siempre hay que pagarla, que salimos muy atrasados y, la guinda final, el piñazo, acabar el 240º y, sobre todo, en 09:38:32 hacía pensar que el reto Sub-9 era viable
Así pasó un año y, como quien no quiere la cosa, ya estábamos de nuevo en la línea de salida como lo demuestra la figura siguiente publicada en el Diario Montañes. A diferencia del año pasado, este año teníamos una posición de privilegio. He de reconocer que si voy sólo ni de broma me planto a las 6:30 a.m. en Cabezón. Que locura!! Pero cualquiera se queda en la cama dejando que los demás Pikados se vayan sólos. El escarnio sería incluso peor que el pajarón del año pasado. De todos modos, para mi gusto el nerviosismo fue un tanto exagerado, bueno, el de algunos, porque David y el que suscribe bien tranquilos que estábamos. Por ejemplo, no hace falta que bajemos a la salida haciendo series, que a fin de cuentas es todo para abajo...
En fin, no quiero polemizar así que sigo con el relato estricto de los acontecimientos. Mientras esperamos que den las 8 a.m. da tiempo a desayunar y hacer otras cosas al menos igual de necesarias, sino incluso más.
Total, se da la salida con el protocolo clásico y menuda diferencia con el año pasado!!! Más que limpieza diría pulcritud oiga. Cada uno por su sitio, sin tirones y/o parones más allá de lo normal. Vamos, un gusto. Así vamos entrando en calor y poniendo el organismo a funcionar. Muy pronto, demasiado pienso, alcanzo y sobrepaso a JL. El año pasado iba más pendiente de él pero este me despreocupé convencido de que no tendría el menor problema en seguirme y pasarme cuando se le antojara. Más bien el problema sería al revés, que no me soltase o ahogase intentando seguirle. Así que los primeros 22 kms que hay hasta el avituallamiento de Caviedes se pasan volando pero siempre con cabeza. En la figura siguiente aparecen los tiempos de las vueltas que he marcado manualmente sobre el registro del Polar. En particular, el paso por Caviedes sucede en, aproximadamente, 54'
Los kms siguientes hasta Puentenansa se hacen conforme a la misma tónica: ritmo pero con el pulso contenido. Alguien comenta que hay gente por delante a la que convendría echarle el guante. A lo cual otro alguien responde que no hay problema, el susodicho tiene tres horas, máximo cuatro. Glupss, me pregunto si acaso hablan de mi? De qué me conocen? Por si acaso no pregunto y me quedo con la sentencia final: "el Soplao comienza en el Moral".
La subida a la Cueva del Soplao está, me parece, mejor de lo que cabría esperar con lo que ha llovido este año. No pensaba subir montado pero, ya puestos... Pues no hago ni 50 metros cuando un biker se me empotra por la izquierda y me saca a la que podría ser una cuneta o un barranco. Que no lo era, pero podía serlo y hay que tener cuidado. Como otros se me han adelantado con gritos y vociferios, resignado, comienzo a patear hasta que un espectador se ofrece a empujarme para que pueda volver a montar. El resto ya lo subí pedaleando pero vamos, no mucho más rápido que caminando...
Despues viene la bajada, muy arcillosa y esta vez claramente en peor estado que el año pasado. Destacar para el que no lo conoce el tramo final, sobre firme de cemento rugoso y con una pendiente que si da vértigo bajando, no me la imagino subiendo. Luego, de Celis a Puentenansa, toca un tramo de carretera majete y constato que muevo desarrollo muy cómodo sin que además el pulso se altere. Pero no hay que fiarse y subo piñón para mantener el pedaleo alegre. Además, vamos intercambiando alguna que otra palabra aprovechando que un par de cántabros marcan el ritmo fenomenalmente bien. Cuando abandonamos la carretera, cruzándola y desviándonos a la izquierda me viene a la memoria con toda nitidez el Soplao del año pasado. Afrontamos el Monte AA y no puedo evitar pensar en alto: "Empieza la diversión" comento. Y como premio recibo varias miradas de esas que traspasan y que, la verdad, no acierto a comprender. Con lo contentos que íbamos todos...
En fin, que a subir toca. Concentración y buenos alimentos, cuando se pueda quiero decir porque ahora toca pedalear duramente. En este grupo coronamos Monte AA en aprox. 2h35'. Lástima del cacharro ese que tenía y ya no tengo. Sí, ese de cuyo nombre no quiero acordarme. Incluyo una segunda pantalla del polar con la información de velocidad de los mismos tramos anteriores.
Desde que se corona el Monte AA hasta el alto del Moral hay según el "libro" de ruta 26 kms. Según las marcas que he ido poniendo resultan 24 kms de modo que el tal libro no va muy desencaminado. Sin embargo, he visto que tengo que rectificar el perímetro de la rueda pues se subestima la distancia y, consecuentemente, la velocidad. En cualquier caso, la bajada a Ruente y el tramo de carretera compensan el ascenso al Moral de modo que en esa vuelta sale un aceptable16 kms/h por un 17 kms/h acumulado. Esto lo creo importante porque otra de las referencias que llevaba era mantener una media superior a 18kms/h. Y al no tener al JL conmigo era aún más importante alguna referencia para fijar el ritmo.
Creo también que era en Ruente donde estaba el paso sobre el puente, en fila de a uno, con todo el gentío encima. Resultó de lo más bonito y emocionante del día...
En la bajada del Moral la consigna es recuperar el cuerpo y la media. Comer y beber aunque en Bárcena pensaba hacer la parada principal de avituallamiento. Según el Polar fueron casi 4' parado que tampoco fue tanto pero es que no quería que me pasara como el año pasado. Creo que entonces paré demasiado aunque ya daba lo mismo porque iba muy justo.
A continuación, incluyo la gráfica de pulso del polar donde se puede comprobar que salvo en puntos contados no paso de 160ppm.
En el avituallamiento de Bárcena Mayor me encuentro con mi compañero Flandero Merchán. Va el tío sin despeinarse, bárbaro el punto de forma que tiene. Salimos cada uno por nuestra cuenta y luego sabré que yo lo hice primero. Se inicia la subida a Cruz de Fuentes a la que tengo enorme respeto despues de como se me dió el año pasado. De hecho comentamos los que vamos que hay que subir piano porque no es como parece. Coincide que de los tres que íbamos juntos en ese momento, dos pillamos el año pasado y el tercero pilló este año porque el hombre del mazo le arreó sin compasión... En el resto de la subida seguí pasando más afectados de Messie Mazzo (como dice Perico Delgado). Por suerte, estaba entretenido con ellos y a mi me dejo tranquilo. Pero no mucho que tampoco me sobró nada, sobre todo desde que se puso a llover y a tronar de una forma que pasé hasta miedo pero ojo, sin lagrimita, que de todo hay en esta vida.
Paso por el alto en 5h51'35'' y me dejo en el avituallamiento otros 3'. Luego viene el tramo nuevo donde pasé auténtica penuria al bajar. Nunca me han dolido los dedos, las muñecas y los brazos de esa manera. Llegué incluso a parar pues dudaba si se habría bloqueado la horquilla porque el traqueteo del manillar era insoportable. Y luego encima Venta Vieja, con su sube y baja y el tramo donde me piñé el año pasado. Esta vez me lo tomé con prudencia y aprovechando para recuperar, sobre todo en la parte final de carretera que pasa por Los Tojos. Que tramo más bonito de curvas serpenteantes y, sobre todo, sin un sólo bache!!!
El polar marcaba 7h08' cuando alcanzo el avituallamiento previo a la segunda subida a Moral. Allí me dejo otros 3' durante los cuales puedo comprobar la peligrosidad resultante de la coincidencia de que unos bajen y otros suban. Los espectadores cruzan el camino sin miramientos, incluidos críos sueltos, los ciclistas se paran como quieren y dejan la bici donde le cuadra. Lo normal no es que haya caídas sino que pocas son las que hay porque es muy conflictivo. Total, que mejor salir de allí cuanto antes.
JL sigue sin aparecer pese a lo cual inicio la subida muy conservador pero como la pendiente es muy suave decido bajar piñones. Lo muevo muy fácil y voy pasando gente pero me da miedo pifiarla cuando hasta el momento todo ha ido perfecto. Pienso que si me va a pillar, va a tener que sufrir así que subo corona y recupero la cadencia alegre y el pedaleo suelto. Así subo todo el puerto y, aunque voy de menos a más, me pasa gente. A algunos no les volveré a ver. A otros, como uno con el maillot de Cumbres de La Jarosa, le pillo a falta de los 4 kms finales, que son los peores. Amigo, eso es justo lo que me temía que me pasara pero Messie Mazzo me sigue respetando. Finalmente, corono en menos de 8h02' de modo que he subido en menos de 50'. Menuda "inyección de Moral". Tengo claro que JL bajando no me pilla pero es que además voy con fuerza y me digo que en los rampones previos a la bajada hay que echar el resto. Ya recuperaré bajando.
Así que me lanzo para abajo. Voy rápido pero sin la menor sensación de riesgo. Por el sitio vamos. Además, voy recuperando posiciones adelantando gente que incluso se aparta para dejarme pasar. El melón de Simoncelli podía tomar ejemplo leche. Cuando aún no llevo 16' bajando, plass, el asiento sale volando. Maldita sea, no hay forma de tener la fiesta completa. Me paro (a ver que remedio) y veo que falta la pieza sobre la cual el asiento apoya en la tija. Sin ella es imposible montar el asiento. Fustrado me pongo a buscarla y estando en ello llegan un matrimonio senderista con su hija de unos 10 años. La cría me pregunta que si me voy a retirar y antes de que pueda contestar lo hace el padre: "Hija, eso nunca". Yo asiento con la cabeza (¿?). Mientras ellas baten el terreno el padre propone una chapuza con no se que parte del bastón que ni de coña soluciona el problema pero oye, la intención y la atención no pueden ser mejores. Cada vez que pasa un ciclista se me comen los demonios así que decido arrancar y que sea lo que tenga que ser.
Viendo el registro del polar (2ª figura), el affaire se resume en los siguientes datos:
- descenso de casi 9 kms en apenas 15' a una vel med de 32 kms/h
- más de 8' de parada absoluta
- 12 kms restantes con el sillín en el maillot en 25'
O sea, en total suman unos 48' para apenas 20 kms. David, por ejemplo, tardó 40' en hacer ese tramo de modo que estimo la pérdida real en unos 10'. Que estas cuentas son absurdas y que lo hubiera firmado en la salida pero leches, siempre tiene que pasar algo.
Al final me quedo obviamente con una sensación superlativa. Simplemente terminar delante de JL me parece un resultado fantástico pues que voy a decir de él que no sepamos ya. Le doy más valor incluso que a bajar de 9h y, conociéndole, miedo me da donde se va a poner el listón el año que viene. En cuanto a Chema y a David, creo que los dos estuvieron fantásticos, en la bici y fuera de ella. Con Chema compartí viaje y comida el domingo (gracias Raquel). Con David la habitación y, por cierto, que tranquilidad comparado con los Flandes, que son como lagartijas de inquietos y de nerviosos.
Acabo. El Soplao es un movidón que exige un muy considerable nivel de entrenamiento pero merece la pena y cualquiera que le guste el MTB debería hacerlo al menos una vez.
No digo más.